Una gestión excelente es la base para una empresa que puede conseguir lo que se proponga.
Implementar un sistema de gestión de la calidad permite lograr una mejor organización de la empresa, optimizar los procesos de trabajo, reducir gastos innecesarios o excesivos, aumentar la competitividad, ganar mercados y fidelizar la cartera de clientes, así como obtener un equilibrio entre costes y beneficios. La gestión de la calidad y la orientación a la excelencia en el modelo de gestión puede ser utilizado ayudar a definir y desplegar la estrategia, para identificar los objetivos de la organización y las capacidades y recursos necesarios para alcanzarlos. El salto a una organización verdaderamente excelente se produce cuando la empresa se esfuerza en satisfacer a todos sus grupos de interés y centra su acción en los resultados que alcanza, la manera de lograrlos y lo que sea capaz de conseguir.
- Orientar y enfocar la empresa a la gestión de calidad, la mejora continua y el logro de la excelencia en la gestión
- Planificar una eficaz implantación de la gestión excelente, adecuando fases y tiempos a los recursos y necesidades de la empresa.
- Apoyar y acompañar en la implantación de la gestión excelente en la empresa a lo largo de todo el proceso diseñado.
- Diagnóstico y evaluación inicial del modelo de gestión empleado.
- Planificación de la implantación del nuevo sistema de gestión por procesos orientado al cumplimiento de requisitos de calidad y de la excelencia en la gestión.
- Asistencia técnica para la implantación de sistemas de gestión de la calidad según UNE-EN ISO 9001.
- Asistencia técnica para la implantación de modelos de gestión orientados al logro de la excelencia.
- En el marco de todo lo anterior, diseño de la estrategia de transformación y adaptación digital de la organización definiendo los procesos de trabajo oportunos.
- Formación y sensibilización inicial previa a la implantación.
- Asistencia técnica a la dirección, para la evaluación continua del cambio. Diseño del sistema de indicadores para el seguimiento de los resultados.
- La empresa es capaz de implantar un modelo de gestión basado en principios de calidad y excelencia.
- La empresa mejora sustancialmente en su gestión, consiguiendo ser más eficiente y ofreciendo más valor añadido a sus clientes.
